Falar sobre relações entre as pessoas a partir dos afetos que moldam suas concepções de mundo exige sensibilidade. No que é bem dito conta muito a capacidade de observar as multiplicidade de significações possíveis que os comportamentos podem adquirir. Motivações importantes podem passar despercebidas por serem pouco evidentes e estranhas aos processos intuitivos de conhecimento. Sándor Márai mostrou grande talento para manejar estes elementos. Além do refinamento estético.
Nascido em 1900, na cidade de Kassa, na Hungria (hoje chamada Kosice e pertencente à Eslováquia), tornou-se jornalista e escritor ainda jovem. Produziu mais prolificamente no período entre a I e II Guerras Mundiais. Prezava a singularidade das pessoas. Tinha recursos para inferir a grande complexidade nas interações humanas e e fazer desta percepção um instrumento de criação literária. Não prescindia da liberdade de expressão, tanto na esfera privada quanto pública. Quando sua terra natal foi dominada pela União Soviética ele se exilou. Já era um escritor renomado na Hungria. Foi criticado, ou execrado, por intelectuais favoráveis ao regime soviético, como Georg Lúkacs. Márai tinha ideias mais próximas de alguns preceitos do liberalismo. Não tolerava que os indivíduos fossem tratados como anônimos dentro da massa, sem contornos próprios e, de modo semelhante, que a arte e literatura só tivessem lugar se fossem engajadas e subservientes ao regime político em vigência.
Como estrangeiro, viveu em vários países. Acabou por se fixar em San Diego, nos Estados Unidos, onde permaneceu até se suicidar pouco antes de completar 89 anos. Sua obra foi proscrita em países que estavam na área de influência da antiga URSS e ele caiu no esquecimento em também em sua terra natal. Ficou quase incógnito por longo período no resto do mundo.
Após sua morte, próxima da queda da União Soviética, suas obras foram reeditadas e tornaram-se foco de crescente interesse. Alguns dos títulos publicados no Brasil são “As Brasas”, “O Legado de Ezster”, “De Verdade”, “Rebeldes”, “Veredicto em Canudos”, “Divórcio em Buda”, “Libertação” e “Jogo de Cena em Bolzano”.
O caso de Sándor Márai é exemplo de como um grande autor, mesmo com uma obra vasta já publicada e aclamada, pode ser empurrado injustamente para o ostracismo devido a convicções ideológicas e posicionamento político. Márai foi resgatado. Felicidade nossa.
Que escritor interessante, não conheço as obras, mas que bom que já temos tantos livros editados. Dos que vc conhece esse seria o indicado pra começar? Abraço
CurtirCurtir
Acho que “As Brasas” é uma boa porta de entrada para a obra dele. Obrigado pelo comentário, Murilo. Um grande abraço
CurtirCurtir
Caro amigo, Justo!
Sou grata por teres me falado
deste autor. Teu texto me estimulou a conhecer a escrita dele. Um abraço afetuoso.
CurtirCurtir
Acho que você vai gostar, querida Zezé.
Obrigado pelo comentário
Um beijo
CurtirCurtir
Oi, tudo bem?
Adorei seu blog, parabéns pelo trabalho!
Vou acompanhar nas redes sociais.
Beijos. :*
http://www.freakandcreepy.com
CurtirCurtir
Muito obrigado Gabriele.
Bjs
CurtirCurtir
.”LA HERMANA” DE SANDOR MARAI
El título original es “a mover”,publicada por ediciones salamandra,Barcelona,primera edición abril 2007
Sandor Marai nació en 1900 en Kansas,una pequeña ciudad húngara que hoy pertenece a Eslovaquia.Paso un periodo de exilio voluntario en Europa durante el régimen de Horthy en los años veinte ,hasta que abandonó definitivamente su país en 1948 con la llegada del regimen comunista y emigró a Estados Unidos.
Su obra fue prohibida en Hungría,lo que le hizo caer en el olvido a quien en ese momento estaba considerado uno de los escritores más importantes de la literatura centroeuropea.Hubo que esperar varios decenios,hasta el ocaso del comunismo,para que este extraordinario escritor fuese redescubierto en su país y en le mundo entero.Sandor Marai se quitó la vida en 1989 en San Diego, USA,pocos meses antes de la caída de Berlin.Precisamente esta novela “la hermana”,escrita muchísimos años antes de su muerte en 1946,rebela ya entonces a un escritor atormentado y obsesionado con la muerte e incluso con el suicidio.
Como decía anteriormente,la hermana escrita en 1946,justo a continuación de “El último encuentro” es un claro exponente de la especial sensibilidad y talento de el gran escritor hungaro para abordar las preocupaciones fundamentales del ser humano,aquellas que trascienden los momentos históricos y las fronteras geográficas.De hecho esta novela que ocurre en plena Segunda Guerra Mundial y en países donde la guerra está ocurriéndo en esos momentos,solo se menciona como telón de fondo,pero nunca sabemos, ni el protagonista ni el lector lo,que está ocurriendo en esa terrible guerra. Sandor se centra en la pasión,el dolor,la enfermedad,el extasis del arte y el misterio de la muerte,e incluso su atractivo premonitorio al quitarse el mismo la vida 43 años después,son algunos de los temas intemporales que Sandor Marai trata magistralmente en estas páginas, su última novela publicada en Hungría antes de exiliarse.
En la cumbre de su fama como pianista,Z. se dirige en tren a Florencia invitado por el gobierno italiano para dar un concierto.Poco antes de cruzar la frontera se siente indispuesto y,tras su actuación,debe ser internado en un hospital florentino aquejado de una rara enfermedad virica.Alli mientras se debate entre la vida y la muerte,tendrá lugar un diálogo intenso y decisivo con le médico que lo atiende una indagación sin concesiones sobre el precario equilibrio entre el poder curativo de la ciencia y el espíritu de lucha del paciente.Una noche presa del delirio causado por la morfina,Z. escucha una voz femenina que le susurra “no quiero que te mueras”.Las palabras actúan como un rebulsivo que lo llevará a replantearse aspectos fundamentales de su vida.
Pocas veces una novela ha tratado con tanta elegancia y lucidez la profunda relación entre médico y enfermo.Ante el ineludible encuentro con el dolor y la enfermedad. A Z.solo le queda bucear en los límites de su ser y de sus fantasmas personales.
Es solo al final ,como ocurre con otras novelas del mismo autor,cuando parece que no encuentra el punto idóneo para terminarla y utiliza un recurso fácil e inexplicable ,sin concordancia alguna con el desarrollo de la novela hasta ese punto,pero este es un pero menor ante la bellísima utilización del lenguaje y los sentimientos ante una situación casi única en toda la novela en la que el dolor es el protagonista absoluto de la misma.
Adicionalmente a la hermana,se han traducido al castellano las siguientes novelas del mismo autor:
El último encuentro
La herencia de Eszter
Divorcio en Buda
La amante de Bolzano
La mujer justa
Confesiones de un burgués
Tierra ,tierra
CurtirCurtir
Gracias por comentar
CurtirCurtir